miércoles, 20 de agosto de 2014

...Y OTRO SONETO LAMENTABLE

Yo conocí el dolor inútil y hosco,
la soledad más virginal que existe,
acobardado, como un perro triste,
me convertí en un hombre feo y tosco.

Sin bella de papel couché de quiosco
que me salvara nunca, soy un quiste
dentro del cáncer que le da el alpiste
al ave gris del nido en que me enrosco.

A los demás, a veces, veo de lejos
con sus distintas vidas a la mía,
¡tan imposible estar yo en sus espejos!

Mientras, espero aquella fecha fría
en que, tras tantos años disparejos,
la muerte nos iguale, al fin, un día.

Pero rogando que sea todo olvido
y si hay Dios, sea un dios que no ha vivido.

lunes, 18 de agosto de 2014

TRES OVILLEJOS CHAPUCEROS

OVILLEJO CHAPUCERO

Dentro de este cuerpo hueco

soy eco,
la voz que es, en tu oído, 
olvido,
la palabra destinada 
a nada.
Mirándome en tu mirada
que me ignora indiferente,
más que un hombre, solamente
soy eco, olvido, nada.



OVILLEJO AÚN MÁS CHAPUCERO


Plantado frente al espejo,

el viejo,
creyéndose la mentira
que mira,
consigue que años le roben
al joven.
Aunque sus ojos se emboben
viendo al niño que se fue,
se engaña con mala fe
el viejo que mira al joven.



OVILLEJO AÚN MÁS CHAPUCERO TODAVÍA


Un ovillejo, ¿por qué?

No sé...
Quiero, aunque cueste creerlo,
hacerlo, 
así anestesio el dolor
mejor.
Pegado al ordenador,
escribo ovillejos bestias,
ni ego ni falsas modestias:
no sé hacerlo mejor.