domingo, 20 de febrero de 2022

QUINCALLA EN DÉCIMAS

RIPIOS DE MEDIO PELO

Con elegancia fingida
y ripios de medio pelo,
mi décima emprende el vuelo
sin dirección conocida.
¿Por quién será leída
y en qué exacta situación?
¿Qué lejana habitación
mis rimas cobijará?
Un verso nos unirá
a ti y a mí sin razón.



PIÑA COLADA

Tomando piña colada
en la arena de Maldivas,
me imagino en mis furtivas
ilusiones de almohada.
Mientras, todo queda en nada
al tic-tac del calendario:
mucho hueco en el almario,
sexo -sólo en la sesera-
y otro ripio que va fuera
por no rezar el rosario.



EMPIEZA

Ni demos muchos traspiés,
ni, menos, gato por liebre,
ni el hilo se desenhebre,
ni uno y uno sumen tres,
ni temamos un después,
ni se vengue la tristeza,
ni soñemos con cabeza,
ni amarillee nuestro blog,
ni se nos coma el smog,
ahora que todo empieza.



CONVOCATORIA (SIN VOCACIÓN)

Mi imaginación maldigo
por no ser nada ingeniosa,
porque no hago ya más cosa
que estar viéndome el ombligo.
Poema a poema, sigo
dando vueltas a la noria,
contando siempre esta historia
(Fátima, Eva, Lupe, Andrea...)
de un corazón que catea
en cada convocatoria.



QUINCALLA

No pierde nunca ocasión,
mi musa que no se calla,
para soltar su quincalla
con rimas de quita y pon.
Ta-ta-ta-chin-tan-chin-pon,
que la cosa es hacer ruido
y, al cabo, todo es sonido,
por si va y pita la flauta
que hipnotice a alguna incauta
seguidora de Cupido.

POR METERME EN JARDINES DE POETAS

Por meterme en jardines de poetas,
intentaré plantar aquí un soneto
y, si no salen flores, será un seto
que haga sombra en el blog a tantas setas.

Sin seguir vademécums ni recetas,
a la buena de Dios afronto el reto,
aunque, para acabar este cuarteto,
admito que he mirado dos chuletas.

Después de consultar a la almohada
y observar un nublado atardecer,
no se me ocurre mucho más que nada.

Y esa nada bastante me va a ser,
pues la cosa estará finiquitada
cuando este verso acabe de poner.