miércoles, 14 de febrero de 2024

VERSOS DE LA CAFETERÍA (SÉ QUE NO)

 El despertador te chilla
la ley de cada mañana:
"despertar", la pesadilla
testaruda y cotidiana.

Pero, además, hoy las cosas
dicen que no y vas pillada,
pues también para las rosas
a veces caen heladas.

Y sales llena de urgencia,
sin ponerte maquillaje;
te espera con impaciencia
el trabajo y su chantaje.

Dos horas después, te encuentra
mi vida, que todo trunca,
tras la barra, soñolienta
y más güapa que nunca.

Sé que no,
sé que no eres tal como yo te pienso.
Sé que no,
sé que no hay que ponerse tan intenso.
Sé que no,
sé que no eres mis velas ni mi incienso.
Sé que no, sé que no,
sé que no existen cielos sin descenso.

Camarera en este bar
de periódico y café,
y de volverte a mirar
cuando creo que no me ves.

Con tu pelo en rubio moño,
con tu uniforme vaquero;
jubilados en su otoño
y la pausa del obrero.

El deseo que me estruja
el aro de tus pendientes,
mi café no hace burbujas
soy nada más que otro cliente.


Y, soñando que te digo
lo que nunca te diría,
voy guardando en el abrigo
versos de cafetería.

Sé que no,
sé que no me redimo con mis versos.
Sé que no,
sé que no por anverso y por reverso.
Sé que no,
sé que hay luna ni hay un mar inmenso.
Sé que no, sé que no,
sé que no, como sabe el universo.

sábado, 9 de septiembre de 2023

ODIO CON BESOS

Los días, entre el tedio y el miedo,
la existencia que todo lo trunca
con el reloj del quiero y no puedo
marcando en punto la hora del nunca.

El dolor que supura el trabajo,
la aspirina de tres hobbies memos,
incapaz de tomar el atajo
hacia esa nada que no sabemos.

Y salen, como zombis en masa,
los muertos que me esconde el armario,
tratando de invadirme la casa.

Alma en vena, look de funcionario,
así es la vida, cosas que pasan,
odio con besos de telediario.

A MÍ

Dieron a otros gloria interminable los dioses,
inscripciones y exergos y monumentos y puntuales historiadores;
de ti sólo sabemos, oscuro amigo,
que oíste al ruiseñor, una tarde.

Jorge Luis Borges.


“Endecasilabero” con mil dudas,
poetastro con copas en un foro,
hijastro de un “cuñao” que está al loro,
plagiador de Quevedos y Nerudas.

Amanuense de musas tartamudas,
“sonetero” del mar y del “te añoro”,
en tus grandiosos ripios, sin decoro,
te exhibes cada vez que te desnudas.

Primo del pijo más cantamañanas,
nada puedes hacer contra el fracaso
si te falta talento y peinas canas.

Pordiosero en suburbios del Parnaso,
entretienes con rimas tus semanas
y oyes a un ruiseñor en el ocaso.

EN UN FORO DE POESÍA CLÁSICA

Aquí mismo, sin filtro y sin decoro,
tal y como es costumbre en un paleto,
os pregunto, con todo mi respeto,
¿cómo diablos se liga en este foro?

Imagino que sea dar con oro,
y casi una leyenda más que un reto,
que no basten la lira ni el soneto,
ni decir que soy blando y también lloro.

Pero, en fin, qué ligar ni qué sandeces,
si apenas quedan ya dos o tres tías
que se irán tras leerme un par de veces.

Y, en verdad, me la sudan las poesías,
la andropausia se adueña de mis días
y soy ese patán que no mereces. 

viernes, 24 de marzo de 2023

BREVES APROXIMACIONES A MÍ MISMO

Sé de la vida, la media,
y la otra media es un cuarto
donde el futuro me asedia
y el presente ya está harto.

Siempre que intento soñar,
sólo me sale dormir;
si te quiero enamorar,
lo que hago es lanzarme a huir.

Apostatan de mi credo
los manchones del hastío,
y en la trama de este enredo,

nada soy, más poco ansío,
porque soledad y miedo
me han llenado de vacío.
 

domingo, 29 de enero de 2023

MI FOTO

Silencioso, cohibido, ¿muy complejo?,
 puede que algunos digan que hasta huraño,
 tiene menos de joven que de viejo
 -cumplió cuarenta y cinco hace un año-.

 No le gusta el trabajo, mas trabaja,
 aunque lleve razón, no quiere bronca,
 a la vida le pone nota baja,
 su destino se escribe con voz ronca.

 Guarda algún sueño que jamás se tercia,
 tiene la soledad como consorte
 y con el corazón ya no comercia.

 Ni carácter ni mente ni buen porte:
 un tímido que vive por inercia
 en la esquina de España más al norte.

POÉTICA DE MEDIO PELO

No me gusta la melena
de ese verso que se carda,
la poesía petarda
con rulos de luna llena.
Prefiero, para la cena,
el ripio que, sin gomina,
peinado con agua apenas,
lleva mechones al viento
y casi siempre termina
mal, sin perder el acento.

martes, 3 de enero de 2023

ENTRE GRIS Y MEDIO OSCURO (NI VENDAJES NI TATUAJES)

Perdices de Cupido con cianuro,
nuestra peli de amor no fue ni un drama,
con mis cenizas no prendió la llama
del humo de un pasado con futuro.

Separados y unidos por un muro,
no dejé, cuando terminó la trama,
ni vendajes ni tatuajes en tu cama,
solo un algo entre gris y medio oscuro.

Sin llegar,tal cual vine, así me fui,
por timidez o por miedo a aprender
las cosas que anhelé saber de ti.

Aunque dudo entre qué dejé en tu ayer
o si hasta gané con lo que perdí,
las cuentas siempre salen a deber.


 

NI "MU"

" Los amores cobardes no llegan a amores. Ni a historias, se quedan allí". Silvio Rodríguez.

 

Un "quién sabe" y un "tal vez"
se convierten en "jamás"
cuando el miedo es la pared
que hay delante y que hay detrás.
Lleva el aire a su merced
a quien no sabe volar.

De no ser la hora que es,
de no haber cicatrices,
de no estar en un después
con finales infelices
y saber que es siempre tres
el tú y yo que tú me dices.

Si tú no fueras tú...,
si yo no fuera yo...
Por no decir ni mu,
los dos dijimos "no".

Nunca se calma la sed
si la historia no va a más
y se muere de vejez
la esperanza, en el impás.
Lleva el agua a su merced
a quien no sabe nadar.

De no tener este pánico
en el alma, a flor de piel,
si no fuera tan mecánico
y saliera de mi riel,
de no ser un cuento sádico
el que escribe este papel.

Si tú no fueras tú...,
si yo no fuera yo...
Y, al no decir ni mu,
los dos dijimos "no".

Si perdiera la mitad
de las faltas que me sobren,
si no entrara la humedad
en mi corazón de cobre,
si callara la verdad
que me obliga a que zozobre.

Si tú no fueras esa...,
si yo no fuera este...
Los labios que no besan
solo hablan de la muerte.

Si yo no fuera ese...,
si tú no fueras esta...
Ta vez, si te quisiese,
quizás no me quisieras.

Porque yo ya no puedo querer darte
y tú no sabes darme lo que quiero.
Algunas cosas, cuando llegan tarde,
ójala no llegaran ni en los sueños.

Si tú no fueras tú...,
si yo no fuera así...
Por no decir ni mu
se nos asfixió un "sí".

miércoles, 12 de octubre de 2022

SENTIR SIN PENSAR/ PURO Y SUCIO

 SENTIR SIN PENSAR

“Algunos lunes de los últimos días de noviembre, o de principios de diciembre, se tiene la sensación, sobre todo si uno es soltero, de estar en el corredor de la muerte.” (Comienzo de la novela “Aniquilación”, de Michel Houellebecq).

“¡Ding-dong!, las seis de la mañana.”
“Pon el reloj/ a la hora de los locos de atar.”

(“Seis de la mañana” y “Locos de atar”. (Joaquín Ramón Martínez).


Un alarido de alarma
desde el móvil me desarma
sueño y sueños,
levantándome a patadas,
tan esclavo que de nada
soy el dueño.

Las luces en las ventanas
a las seis de la mañana
de los lunes,
la dura realidad
ordenando sin piedad
que te ayune.

Esta hiel del día a día
en coches por la autovía
que me vierte
en el curro como a un reo
en el último paseo
a la muerte.

Pero, entre este vil paisaje,
de repente, en mí, tu imagen
se tatúa.
Y, aun siendo una artimaña,
el dolor que me acompaña
se atenúa.

Que, aunque Cupido me asusta,
quiero pensar que me gustas.
Todavía
dudo en llamarle querer
a este sentir sin saber
qué sabría.

Llena el alma de hierbajos,
voy camino de un trabajo
con que logro
las monedas que le paguen
a una rubia en un Volkswagen
lo que compro.

En mi peli de terror,
respirando entre el dolor
y el cansancio.
Mientras de otros es la vida,
con migajas mal roídas
yo me sacio.

Pues, aunque ya las muchachas
ahora no me emborrachan
con sus mostos,
a veces, el alma acucia
con más calores que en Murcia
en agosto.

Pero, entre este vil paisaje,
de repente, en mí, tu imagen
se presenta.
Y, aún siendo solo un truco,
si en tus ojos me acurruco,
no hay afrentas.

Y, aunque Cupido me asusta,
quiero pensar que me gustas.
¡Madre, mía!,
no sé si llamar querer
a este sentir sin saber
qué sería.

Cuando hasta el verano falla
y las olas, en la playa,
se atraviesan,
sin buscar, finjo que hallo
tu sol entre tanto orvallo
que no cesa.

Y, aunque Cupido me asusta,
quiero pensar que me gustas.
¡Qué osadía
querer llamarle querer
a este sentir sin saber
por cobardía!

Tu nombre logra que vuele
con esa “u” entre la ele
y la pe.
Y tu presencia resulta
la respuesta a la pregunta
“¿para qué?”

Como Cupido es un tipo
con el que lo mismo flipo
que me asusta,
por no tenerte que amar
quiero sentir sin pensar
que me gustas.

Y, aunque Cupido me asusta,
quiero pensar que me gustas.
¡Es tan vano
querer llamarle querer
a este sentir sin saber
cotidiano!
Las entelequias y el miedo
van en “Rodríguez Loredo”
de la mano.



PURO Y SUCIO

Corrí, esperé, al cruzarte en la calzada
me llevé con el coche más de un susto;
disimulaba, con un gesto adusto,
mi alegría estruendosa, mas callada.

Llegué a variar por ti cada jornada,
andando a veces con el tiempo justo,
a fin de tropezarte, por el gusto
de verte, sin pedirte a cambio nada.

Me bastaba con eso, con tu venda,
como un alivio casi doloroso,
para seguir teniendo en pie mi tienda.

Ignoraba, tan ciego y candoroso,
que todo cuánto para mí era ofrenda  
para ti fuera puro y sucio acoso.

 

CAFÉ, LECHE Y MAGDALENAS

 "Quizá exista una melancolía especial de los supermercados"
"Mira las luces, amor mío". Annie Ernaux.


Ayer vi malos modales
en los del supermercado:
no me aceptaron un vale,
en el tique que me han dado
hay dos precios desiguales,
va el cambio mal calculado
y, en vez de tu nombre, sale
"hoy le atiende Mari Agrado".

Van tres meses que no estás
en caja ni en frutería,
no hay ofertas y, además,
no reponen las "María".
Sin saber dónde andarás,
todo es una porquería:
es el zumo un aguarrás,
los refrescos son lejía.

Y, aunque sigo siendo un cliente
que por ti compra la luna,
no queda cajera alguna
que me venda suficiente.
Desde que te fuiste, siente
pánico mi corazón,
ha subido la inflación
y en el "súper" solo hay gente.


Ansioso por ver tu vista,
como un lobo te he buscado,
tratando de hallar tu pista
en otros supermercados,
por si un cambio oportunista
te ocultó de mis recados.
Sin ti, la compra, en mi lista,
es un folio emborronado.

Mas no hay ningún indicio
de tu chaqueta con nombre.
¿Te cansaste del oficio
de alimentar corazones?
Corazones, como el mío,
que añoren un uniforme,
que con un amor ficticio
subsistan y se conformen.

Y, aunque sigo siendo un cliente
que te compraría el sol,
no hay cajera en overol
que me venda suficiente.
Desde que te fuiste siente
pánico mi corazón,
se dispara la inflación
y en la cola solo hay gente.


¿Qué pasó, qué pudo ser?
¿Por qué aquí ya no trabajas?
¿Qué Dios o qué Lucifer
marcó así nuestra baraja?
Quizá vayas a volver
y tan solo estás de baja
o te hartaste de perder
el reloj tras una caja.

¿Cómo hacer la tarde buena
sin que tu falta me ocupe?
Mientras en "Youtube" aún suena
la canción "Reina del súper",
leo en un tique la pena
que el pasado vil me escupe:
"café, leche y magdalenas,
hoy le atiende Guadalupe".

Y, aunque sigo siendo un cliente
que te compraría el cielo,
no hay cajera a ras del suelo
que me venda suficiente.
Desde que te fuiste siente
pánico mi corazón,
se dispara la inflación
y en el “súper” solo hay gente.

ELEGÍA A LA MUERTE DE MI ILUSIÓN

Es difícil poner alguna fecha
cuando no existe lápida ni tumba
donde llorar con mi alma contrahecha.

Bajo el eco de que algo se derrumba
müere la ilusión sin calendario,
ni siquiera parece que me incumba.

Entre hojas repetidas en un diario
donde los años pasan en semanas,
se fraguó una derrota ante notario.

Al ciclo de las noches, las mañanas
y las tardes aquellas de Machado,
cada vez se le ven muescas más planas.

Todo parece andar equivocado,
nada ni nadie es nunca suficiente,
la vida debe estar en otro lado.

No entiendo los afanes de la gente,
¿para qué tanto esfuerzo sin motivo?
Hay en este sentirme diferente

un arrepentimiento de estar vivo,
una sima, una cárcel, una herida,
algo que no se lee en lo que escribo.

Si alguna vez también pensé la vida
como digna de un nombre tal que ese,
¿qué fue de aquella etapa, hoy perdida?

¿Del sentir el amor sin que existiese,
del esperar sin más que la esperanza
y del cantar, le pese a quien le pese?

Hoy que la dicha apenas si me alcanza
para un café en el bar de alguna esquina,
cualquier peli, algún "audio", cierta chanza

que disfrace un instante la rutina,
la nostalgia que invade mis neuronas
me sirve de veneno y medicina.

¿Cómo demonios lo hacen las personas,
esas con que me cruzo por la calle,
raros seres venidos de otras zonas?

¿Qué originó que en mí la vida falle?
¿Fue un error imposible de arreglar
o acaso me olvidé de algún detalle?

Solo sé que por fecha a mi pesar
he de poner la de hoy porque es ahora
cada vez que simulo no llorar.

Y aunque mi ojo con lágrimas no llora,
por lápida ya tengo las pupilas
en donde la tristeza se me escora.

Y por tumba tú, mente que cavilas,
enredando despojos de aflicciones
con sus interminables retahílas.

Porque suelen tener los corazones
mil causas para que la vida duela,
pronto de nada sirven las razones:                  
ha muerto mi ilusión y esta es su esquela.

domingo, 20 de febrero de 2022

QUINCALLA EN DÉCIMAS

RIPIOS DE MEDIO PELO

Con elegancia fingida
y ripios de medio pelo,
mi décima emprende el vuelo
sin dirección conocida.
¿Por quién será leída
y en qué exacta situación?
¿Qué lejana habitación
mis rimas cobijará?
Un verso nos unirá
a ti y a mí sin razón.



PIÑA COLADA

Tomando piña colada
en la arena de Maldivas,
me imagino en mis furtivas
ilusiones de almohada.
Mientras, todo queda en nada
al tic-tac del calendario:
mucho hueco en el almario,
sexo -sólo en la sesera-
y otro ripio que va fuera
por no rezar el rosario.



EMPIEZA

Ni demos muchos traspiés,
ni, menos, gato por liebre,
ni el hilo se desenhebre,
ni uno y uno sumen tres,
ni temamos un después,
ni se vengue la tristeza,
ni soñemos con cabeza,
ni amarillee nuestro blog,
ni se nos coma el smog,
ahora que todo empieza.



CONVOCATORIA (SIN VOCACIÓN)

Mi imaginación maldigo
por no ser nada ingeniosa,
porque no hago ya más cosa
que estar viéndome el ombligo.
Poema a poema, sigo
dando vueltas a la noria,
contando siempre esta historia
(Fátima, Eva, Lupe, Andrea...)
de un corazón que catea
en cada convocatoria.



QUINCALLA

No pierde nunca ocasión,
mi musa que no se calla,
para soltar su quincalla
con rimas de quita y pon.
Ta-ta-ta-chin-tan-chin-pon,
que la cosa es hacer ruido
y, al cabo, todo es sonido,
por si va y pita la flauta
que hipnotice a alguna incauta
seguidora de Cupido.

POR METERME EN JARDINES DE POETAS

Por meterme en jardines de poetas,
intentaré plantar aquí un soneto
y, si no salen flores, será un seto
que haga sombra en el blog a tantas setas.

Sin seguir vademécums ni recetas,
a la buena de Dios afronto el reto,
aunque, para acabar este cuarteto,
admito que he mirado dos chuletas.

Después de consultar a la almohada
y observar un nublado atardecer,
no se me ocurre mucho más que nada.

Y esa nada bastante me va a ser,
pues la cosa estará finiquitada
cuando este verso acabe de poner.

martes, 18 de enero de 2022

DÉCIMAS DE OCASIÓN

 I. 

Cual me trajo donde estoy,
me llevará a no sé dónde
esta vida que me esconde
lo que seré en lo que soy.
Mientras, a día de hoy,
sigo perdido en quimeras
y atrapado en mis fronteras,
entre calmas y bajones
que vienen dando empujones
con ráfagas pasajeras.



II.

Con ráfagas pasajeras,
sopla este viento del sur
desperdigando a su albur
las hojas más pendencieras.
Pero, el aire, en tus caderas,
con gran demora se lía
rozando con picardía
volúmenes y perfiles
(encarnaciones febriles):
eres del viento, y no mía.



III.

Dando a este año un adiós,
se va diciembre y, en éstas,
vendrá, con su cuesta a cuestas,
enero del veintidós.
Llegará, el pobre, con tos
de una COVID malcurada
con vacuna improvisada,
esta inflación tremebunda,
el Sporting en segunda
y Lupe aún no olvidada.



IV.


En la estación del invierno,
los trenes pasan de largo
para este amor con letargo
que se esconde en un cuaderno.
Aunque mandé todo al cuerno
(a la mierda los estetas),
con décimas o cuartetas,
tengo el vicio todavía
de creer que hago poesía
al soñarte en mis libretas.



V.

De decirle lo que he dicho
en mis rimas anteriores,
la musa de mis amores,
¿no me mandaría al nicho?
Pensaría “¡qué mal bicho!,
otro más mal de la o...,
que llora porque no fo...,
un demente, un trastornado
que me escribe un pareado
con tal de meter la po...”.