Sé de la vida, la media,
y la otra media es un cuarto
donde el futuro me asedia
y el presente ya está harto.
Siempre que intento soñar,
sólo me sale dormir;
si te quiero enamorar,
lo que hago es lanzarme a huir.
Apostatan de mi credo
los manchones del hastío,
y en la trama de este enredo,
nada soy, más poco ansío,
porque soledad y miedo
me han llenado de vacío.