jueves, 1 de septiembre de 2011

EN VOZ BAJA (DE OÍDAS)

Otro huérfano verano,
primo hermano
del invierno,
abriendo en los arenales
sucursales
del infierno.

El sol calienta los pliegues
de esas pieles
que me queman,
mientras la verdad maldita
me recita
su poema.

Hace ya años
que me engaño
con migajas,
y que vivo
como escribo:
en voz baja.


La realidad inmune
al deseo
y al alcohol;
todos los días son lunes,
sin recreo
y sin sol.

Mi juventud fue un tesoro
donde el oro
perdió brillo,
y en la canción del pasado
se ha rayado
el estribillo.

Hace ya años
que me extraño
de mi imagen,
y que vivo
como escribo:
en un margen.


Penas, duelos y tristezas,
mientras rezas
fruncen ceños;
negras alarmas y alertas
me despiertan
de mis sueños.

Me emborrona las libretas
una musa
vieja y fofa,
que no me enseña las tetas
y me acusa
con su estrofa.

Hace ya años
que me apaño
con tres cuentos,
y que vivo
como escribo:
sin talento.


Tras sus rejas invisibles
e imposibles
me encarcela
el futuro que se burla
con su absurda
cantinela.

Hace ya años
que me ensaño
con la vida,
y que escribo
como vivo:
de oídas.


Verano, sol, playa..., frío.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

que bonito.....

Ofelia dijo...

Me encanta este poema :) es genial.

Anónimo dijo...

Espero que no digas en serio el ser como Don Juan.
Un machista repugnante que solo pensaba en trajinarse a las mujeres.
No creo que a ti te gustase ser como ese tipejo,no lo creo.