Otro febrero pasando,
mustio y bisiesto,
otros veintinueve días
sin osadías,
sin agallas, respirando
de cuando en cuando,
y a veces ni esto.
Perdido en divagaciones,
de fondo suena
el pitido del "tinnitus",
y yo, aquí, "in situ",
caligrafiando borrones,
rimando en "-ones"
de puta pena.
Camino, leo, me concedo
algún café;
decoro el bar de la esquina,
¡cuánta rutina!
Ser esclavo es tener miedo,
quiero y no puedo,
un dios sin fe.
Ejecuta su ritual
el Arlequín:
un rostro con careta
nos interpreta.
Y el amor, disfraz final...
Qué carnaval,
San Valentín.
Febrero corto, aunque largo
su gabán gris,
lento los días desgrana
cada semana,
y en su lluvioso letargo,
de tan amargo,
todo es un bis.
3 comentarios:
Al igual que otro mes, pasa febrero
con sus días, sus horas, sus minutos
y tú sigues con tus versos impolutos
y yo sigo quitándome el sombrero.
"Ser esclavo es tener miedo,
quiero y no puedo,
un dios sin fe."
Me encantó encontrar estos versos!
A Eratalia:
En el soneto de abajo
te contesté ya, "Mariajo".
A Basilisa:
Aunque sea con cierta prisa,
te agradezco, Basilisa,
tus amables comentarios
a los versos de este diario.
Publicar un comentario