A UNA CAMARERA
(Versión 1)
Cobras menos de lo que se te debe,
la más típica y tópica quïebra
del hombre triste y solo que se bebe
tu belleza mezclada con ginebra.
Refugio ante el diluvio que me llueve,
inalcanzable musa de una ebrïa
soledad ancestral que no se atreve
a cruzar este altar que te celebra.
Soñando con que curas mis fracasos,
se me baja el alcohol al mismo pecho,
y tú, como si nada, lavas vasos.
Es ya el último trago que me echo,
para que tu voz no siga mis pasos,
me voy sin despedir, mirando al techo.
A UNA CAMARERA
(Versión 2)
Cobras menos de lo que se te debe,
la más típica y tópica certeza
del hombre triste y solo que se bebe
tu belleza mezclada con cerveza.
Refugio ante el diluvio que me llueve,
inalcanzable musa de una espesa
soledad visceral que no se atreve
a cruzar este altar donde te reza.
Soñando con que curas mis fracasos,
se me baja el alcohol al mismo pecho,
y tú, como si nada, lavas vasos.
Es ya el último trago que me echo,
para que tu voz no siga mis pasos,
me voy sin despedir, mirando al techo.
A este lado de la barra, julio de 2010.
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