miércoles, 23 de diciembre de 2009

ANTES DEL DESPUÉS

(Poema con retraso por culpa de la inercia, que hace que todo dure un poco más de lo que debería).

El otoño tiene prisa
estos días y se encoge
el frío tras las camisas
y el hastío en los relojes.

Este noviembre invernal,
de paraguas incesantes,
en que apuesto por un final
para que el después llegue antes.

Para que el dolor no tenga
herida donde anidar,
cuando sea otro el que venga
y yo me deba marchar.

Te echo de menos demasiado,
por más que lo diga es poco,
mucho me temo que has tocado
el botón que nunca toco.

Y me duelen tus ojos
vírgenes al amanecer,
tus muslos, tus labios rojos
y tus quejas de mujer.

Pero, es un dogma el fracaso,
cuando creer no tiene fe,
yo seguiré tras mis pasos
que irán lejos de tu pie.

La vida me cobra sus rentas,
debo hasta las letras que escribo,
si sigo vivo, a fin de cuentas,
es tan solo por estar vivo.

Y aunque ya no haya semanas,
fue domingo ayer, no obstante,
hoy es lunes y mañana
posiblemente sea martes.

Lunes, 16 de noviembre del año en curso.

(Después, pero todavía antes. Más que nunca, al otro lado de internet).

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