sábado, 29 de agosto de 2015

OVILLEJOS NUEVOS Y FAMOSOS

En estos versos que vienen 
lo tienen,
aquí está mi genio, y ven,
también,
que el genio me importa un huevo,
de nuevo,
pues poca gloria me llevo:
estos ovillejos sosos
lo que tienen de famosos
lo tienen también de nuevo.

***


Seas fulano o mengana, 
mañana,
los placeres que hoy te dan
serán,
al venir tiempos peores,
dolores.
Aunque un día te enamores,
el reloj, que va con prisas,
marca que lo que hoy son risas
mañana serán dolores.


***


Para odiar la senectud,
salud.
Para tener quebraderos,
dinero.
Para sufrir con dolor,
amor.
En este mundo traidor,
ser dichoso no es seguro
ni aun habiendo en tu futuro
salud, dinero y amor.


***

Que me has construido un nicho,
me han dicho.
Que lo nuestro ya murió,
que no,
que ni de tirarme piedras 
te acuerdas.
No busques, cuando te pierdas,
ni mi móvil ni mis mimos,
de que un día nos quisimos
me han dicho que no te acuerdas.

lunes, 17 de agosto de 2015

Sacando los colores

Mientras vago taciturno
e impone su monopolio
la amargura,
muy lentamente embadurno,
con versos, la cal de un folio,
¡qué negrura! 

Pero no me sale nada
con belleza y sentimiento,
con hondura;
mi mente es una explanada
nevada, un vacío al viento,
¡qué blancura! 

Entonces, pienso y cavilo
en mi vida de rutina
y cordura,
siguiendo siempre el mismo hilo,
monótona y anodina,
¡qué grisura! 

Al fin, por entretenerme,
sobre la bragueta excavo
con premura,
y sin poder contenerme
le doy placer a mi nabo,
¡qué verdura!

El típico soneto tonto cuando no se sabe (de qué) escribir

No sé de qué escribir, por eso escribo
que escribo que no sé de qué escribir.
Si de escribir tuviera que vivir,
no estaría esto escrito ni yo vivo.

Pero vivo y escribo y me prohíbo
(por más que no me guste prohibir)
no escribir cuanto pueda concebir,
y todo escribo como lo concibo.

Así que sigo, escribe que te escribe,
aunque haya a quien no guste lo que escriba,
pues no habrá paladar que me prohíba.

Y seguiré escribiendo, mientras viva,
sobre este mundo y cómo lo concibe
el alma que en mi cuerpo escribe y vive.

CUARTO Y MITAD DE MÍ

Aquí estoy, si es que estoy, yendo
camino a ningún rincón
por turismo.
Una vez más escribiendo,
sin más, la misma versión
de mí mismo.

Amanece y amenaza
la mañana en el parchís
de la vida:
malas cartas y otra baza
perdida, otra tarde gris
se suicida.

Noche tras noche, los días
son las semanas con meses
de mis años:
tristezas para alegrías,
venturas entre reveses,
curas, daños...

Por lo demás, nada nuevo,
sin contar lo que va mal,
todo bien,
con mis bolsos donde llevo
polvo y recuerdos, igual
tú también...

Y estoy sin estar, siendo
un fantasma de excursión
al abismo.
Una vez más escribiendo
este horrendo y triste guión 
de mí mismo.

Cada día salgo de casa
y vuelvo sin tener ni idea
de a dónde voy;
sólo sé que el tiempo pasa
y aún sigo siendo lo que sea 
que ya no soy.

El pasado es siempre ahora
y el presente es un heraldo
del futuro.
Oferta para señora:
amor a precio de saldo,
gris e impuro.

Sí, heme aquí, con mucho cuento
y sin nada interesante
que contar;
aunque suene bien el viento,
lo siento, mas no es bastante 
con rimar.

Mientras sigue el mundo ahí,
entre defunciones, partos
y bautismos,
un cuarto y mitad de mí,
que son, sin serlo, tres cuartos
de lo mismo.

domingo, 2 de agosto de 2015

CON MÁS DE UN PAR

Caricias sin amor:
sexo sin dolor.


Un "te quiero"
no admite "peros".


"Te quiero", me decía...
El amor, esa teoría.


La rutina y el hastío,
sobrina y tío.


UN SUICIDA
Escapó del laberinto
por la ventana del quinto.


Al instinto, con la ética,
se le hace cirugía estética.


EL HOMBRE
Un mono que llama antropología
a lo que es zoología.


El amor no está nada mal
como depravación sexual.


Las circunstancias
siempre suelen estar demasiado altas.


Con las bodas,
el amor se vuelve moda.


Acercarse a mí es complejo:
estoy demasiado lejos.


ESCRIBIR
Llenar páginas,
vaciar lágrimas.


Una hipótesis,
una prótesis.


MISANTROPÍA
Todos los demás
están de más.

FILANTROPÍA
Yo y, además,
los demás.


Si me explorara a fondo algún psicólogo,
hallaría lo mismo que un proctólogo.


Hay quien cree que Adán y Eva, en realidad,
se conocieron por casualidad.


ENCONTRAR EL AMOR
Mis probabilidades son muy bajas.
¿Por qué negarlo? Juego con ventaja.


EL CERO
La mayor diferencia del universo entero,
la que hay entre uno y cero.

Echa cuentas y verás
que el cero siempre cuenta más.


ECONOMÍA
Cuando el amor ya no cotiza,
se amor-tiza.

La pasión, a largo plazo,
devalúa los abrazos.


A veces, cuando el sexo está en lo mejor,
para joderlo todo, llega el amor.


Igual que una cara ante el espejo,
el amor es más bello de lejos.


Al final, todo es sexo,
y muchas veces ni eso.

Sesenta y cuatro días para el otoño

Ando dándole vueltas a qué hacer con el fondo,
si cerrarlo ya el jueves, aunque me dé muy poco.
Incluso con la "fisio", sigo igual, no mejoro,
van a quedarme así, la muñeca y el codo.

Ya se me hizo costumbre lo de caminar solo,
sólo es más de lo mismo, pero, a pesar de todo,
alguna vez aún sueño que, de salvarme, hay modo,
aunque me dé pereza hasta pedir socorro.

El poema de mi vida se vuelve mudo y sordo,
con ripios de relleno, las estrofas compongo.
Lavé el coche y el alma se me cubre de polvo.
Me llega, como un eco, la vida de los otros.

Mientras tanto, aquí sigo, con los números rojos
de las noches perdidas, del ocaso hasta el orto.
Ahora iré a comer. Según dice el periódico,
faltan sesenta y cuatro días para el otoño.